Las
Hermanas Carmelitas Teresas de San José reconocemos la santidad de nuestras
Madres Fundadoras Teresa Toda y Teresa Guasch. Su vida fue un acto de confianza
en Dios, que las llamó a seguirle de cerca. Se destacaron por hacer el bien a
todos, especialmente a la niñez y juventud huérfana y abandonada, a las que
dedicaron su existencia y la orientación de sus colegios e internados.
Vivieron
su vocación religiosa con radicalidad evangélica. Superaron dificultades
familiares, sociales y eclesiales con humildad y paciencia. Dedicaron su vida a
soñar un mundo y humanidad diferentes, desde la sencillez, la misericordia y la
fe – que mueve montañas y centra en el verdadero compromiso cristiano.
Compartimos,
con alegría, el reconocimiento eclesial a nuestras Madres Fundadoras Teresa
Toda y Teresa Guasch, por haber vivido en grado heroico las virtudes teologales
y cardinales.
El Papa Juan Pablo II, el 19 de
abril de 2004, en Roma, declaró, pública y oficialmente, la heroicidad de las
virtudes cristianas de la Madre Teresa Guasch y Toda. La Iglesia le da el
título de “Venerable” desde esa fecha.
El Papa Francisco autorizó en
Roma, el 3 de junio de 2013, la promulgación del Decreto que declara la
heroicidad de las virtudes cristianas vividas por la Madre Teresa Toda y
Juncosa. La Iglesia la reconoce “Venerable” desde esta fecha.
Con toda confianza, podemos acudir a Dios, por intermedio de las Venerables Madres Teresa Toda y Teresa Guasch, y desde su intercesión ante el Señor pedir las gracias y los favores que estemos necesitando.
Podemos utilizar las siguientes oraciones propuestas en la Congregación:
Dios de la alianza eterna, que has suscitado en
la Iglesia a la Venerable Madre Teresa
Toda para que, desde su
experiencia de esposa y madre maltratada y abandonada, fuese testimonio y signo
de tu amor esponsal y fiel. Te pedimos que por su ejemplo e intercesión,
trabajemos en la reconciliación de los hombres siendo testigos de tu amor en el
mundo, y nos concedas la gracia que te pedimos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Dios del
amor y de la vida, en la Venerable Madre Teresa
Guasch, que vio amenazada su propia vida antes de nacer, te has revelado un
verdadero Padre y nos has dado pruebas de que no abandonas nunca a tus hijos.
Te pedimos que con su ejemplo e intercesión, siendo testigos de tu amor en el
mundo, construyamos la nueva civilización del amor, y nos concedas la gracia
que te pedimos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Por María Jesús Melón, ctsj
Con "tales" Madres ¿Cómo no seguir sus pasos? : Confianza plena en el amor desbordante de Dios que es Padre-Madre y entrega incondicional a los más indefensos. ¡Proyecto entusiasmante!
ResponderEliminarFeliz día del aniversario de los primeros pasos de nuestro Instituto! Felicidades.
Cuales son las virtudes de ellas?
ResponderEliminarSENCILLEZ, HUMILDAD, MANSEDUMBRE, MORTIFICACIÓN Y CELO APOSTÓLICO
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