Colegio El Carmen Teresiano - La Reina
“Somos Familia por Amor, Todos Unidos por Amor”
Cuenta Cuentos Dramatizado:
La pequeña semilla
que aprendió una gran lección
Carolina Salvo an der Fuhren, profesora de Lenguaje, con motivo del Encuentro Intercolegial de MC en El Melón.
Era pleno invierno y el frío no cesaba de
imponerse: el viento, la lluvia, los animalitos hibernando los árboles y las
plantas soportando con todas sus fuerzas las crudas condiciones climáticas que
se vivían en este lugar (grabación
de tormenta). Cuando cayó el atardecer, (Aparece el colibrí moviendo sus alas rápidamente y buscando por distintos
rincones del escenario) un bello colibrí realizaba sus primeras
expediciones para conseguir alimento ¡oh! aunque el día había estado nublado
los aromos adornaban con su fuerte color amarillo todo el paisaje como si fuese
un cálido sol de invierno, mientras tanto el pequeño colibrí extrajo el rico
dulce de su polen y las primeras semillas de la temporada. Feliz con su primer
hallazgo de provisiones emprendió vuelo rumbo a su nido, pero en el camino un
fuerte viento proveniente del norte resaltó al pobre pajarito provocando que
perdiera una de las semillas más grandes que sacó del aromo (aparece en el
escenario la semilla que cae al suelo molesta por el golpe y habla reclamando
en dirección al público) ¡Ouch!-exclamó la semilla- ¡qué ser más
acelerado y descuidado!, me tomó sin pedir permiso y más encima me tiró en
cualquier parte, ¡qué desconsiderado! Esto me pasa por ser tan diminuta (la semilla comienza a rodar de lado por el
piso del escenario).
La semilla rodó y rodó hasta que a la fría y
seca tierra cayó. Aunque el viento recién comenzaba, el pequeño pájaro alcanzó
a refugiarse (El colibrí desaparece
del escenario) pero de inmediato una fuerte lluvia comenzó. Mapaches
y zorritos, conejos y ratones, aves, pumas, todo tipo de marsupiales estaban
escondidos en sus cálidas cuevas, pero la diminuta y brillante semilla no (Pasan corriendo, trotando y saltando cinco
animales del bosque). La tormenta la amenazó con una inundación que
cambiaría el rumbo de su vida. De repente se armó una fuerte corriente con el
agua caída de la lluvia, formándose una acequia por donde la semilla viajó y
viajó, hasta llegar a la ciudad, que por cierto no es el mejor lugar para una
pequeña, joven y débil semillita.
Una vez en la ciudad, la semillita se sintió
muy asustada y desprotegida, ¿cómo no si pasaban miles de personas caminando
rápidamente, otras saltando y hasta algunos niños lo hacían chapoteando por
sobre la acequia.(pasan varias
personas por el escenario saltando y caminando) ¡Ay! Pensaba la
semillita, si las cosas siguen así voy a vivir muy poco, soy tan débil y
pequeña que a nadie le importa si sobrevivo (La semilla mira al público molesta y triste a la vez). La
semillita no lograba ver el potencial que tenía, solo se fijaba en su debilidad
y no en que aún seguía viva, a veces tenemos la verdad y la respuesta frente a
nuestros ojos y no somos capaces de verla.
Mientras la semillita se compadecía de sí misma
y de su desgracia un bello cachorro la vio y comenzó con mucho entusiasmo a
olerla y a mover su cola de tanta emoción que sentía por tan buen y misterioso
hallazgo. El perro siguió con mucha emoción rodeando a la semilla, la olió más
de mil veces, le ladró, movió su cola y hasta pasó su larga lengua por toda la
semilla (El Perro aparece en cuatro
patas muy feliz con la lengua afuera rodeando en círculos alrededor de la
semilla). Ella por el contrario, no sentía emoción, sino que sintió
rabia, impotencia, se sentía tan pequeña, débil, sin fuerza, ni cuerpo que la
sostuviera, ¡Ya no quiero existir! Exclamaba la pobre semilla (La semilla cruza los brazos muy molesta y
triste a la vez moviendo expresivamente sus brazos).
De pronto el sol salió (Aparece una persona tapando su rostro con el
sol de cartulina) y poco a poco el agua de la lluvia se evaporó, la
semilla sintió que se quemaba con su fuerte luz y nuevamente se sintió débil,
mientras se quejaba no se daba cuenta que con toda la humedad de la lluvia la
tierra estaba lista para ser sembrada, y que además, con los lengüetazos del
perrito había sido arrastrada hasta una plaza en el parque en donde había
tierra fértil y húmeda. Allí triste y agotada seguía con la misma actitud:
¡pobre de mí! Decía una y otra vez, ¡ese perro debería haberme
comido!.Entonces, el agua se comenzó a evaporar y la semillita no veía nada, se
preguntaba ¿qué será eso?, ¿ahora que me va a ocurrir? (la semilla se mueve confundida por el
escenario limpiándose los ojos intentando aclarar su vista) El sol
siguió iluminando el día y acalorando a la semilla que comenzó a sentirse
extraña y algo en su panza la molestaba.
La semillita se durmió (la semilla se tiende de costado en el piso en
posición fetal con ambas manos bajo su rostro y cierra sus ojos),
agotada por este día lleno de emociones y miedos, cayó en un profundo sueño, en
el la visitó un hombre muy misterioso que vestía de blanco y que le decía: Tú
eres hija mía y tienes una misión en este planeta, descúbrela, no te
compadezcas de ti, actúa, la vida es más que todo lo que te pasa, es lo que
haces con lo que te pasa. Verás que todo saldrá mejor, sé positiva y aprende de
todo lo que consideras malo, siempre hay una oportunidad para crecer y ser más
fuerte. “No te preocupes, tu problema no es tan raro, ni tan grave. Es el mismo
de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: No dediques tu
vida a ser como los demás quieran que seas... o castigándote por quién eres. Sé
tú misma, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior” (aparece Dios vestido de blanco que se dirige
hacia la semilla dormida en el suelo realizando mímicas mientras lee el locutor).
De un momento a otro la semilla despertó
asustada y confundida, ¿quién era este hombre?, ¿qué sabía de ella?, ¿por qué
sabía lo que ella sentía?, ¡pero si estoy sola en este mundo!, ¿por qué tuve
este sueño?, ¿tendrá razón? La semilla se asustó y comenzó a mirar a su
alrededor para ver si alguien la vigilaba pero nada vio, pero de repente las
palabras que pronunció este hombre tuvieron sentido, “¿Mi voz interior...? ¿Ser
yo misma...? ¿Conocerme...?” (la
semilla se paseo por el escenario de un lado para otro rascando su cabeza llena
de dudas) después de todo lo que le había ocurrido estaba viva,
tenía que ser positiva, algo externo a ella la estaba protegiendo. De pronto
comenzó a sentirse bien, un fuerte cosquilleo comenzó a revolotear su estómago
y un verde y fuerte brote salió de su cabeza ¡Tin! Sonó (la semilla saca de debajo de su poncho un
brote verde de una futura violeta).
¡Oh!, ¡Wow!, me estoy transformando, ¡algo ha salido
de mi cabeza! Exclamó feliz la semilla (la semilla celebra). Frente a ella quedaba una pequeña poza de
agua y se miró, lo que vio no lo pudo creer, ¡qué bella me veo! ¡soy única! Y
el brote comenzó a crecer aún más, la humedad que había en la tierra, el sol
que iluminaba la tarde habían conjugado el hábitat perfecto para la semilla (la semilla se mira al espejo y se sorprende
celebrando muy contenta). La semilla se dio cuenta que todos esos
factores la habían ayudado a crecer y se dijo a sí misma, ¿cómo es posible que
me haya enojado y entristecido tanto por el vuelo del pajarito? Sin él me
habría quedado en el desierto y podría haber muerto. ¡Ay! ,¿y el perrito? Si él
no me hubiese langüeteado yo no habría llegado a esta linda plaza con su tierra
fértil para tener mi primer hogar. ¿y el sol? Sin sus fuertes rayos que sentí
que por un momento me quemaban, sin él no habría tenido la energía para crecer
y sacar lo mejor de mí. Sin duda esta vida y todo lo que me ha sucedido me ha
vuelto más fuerte que nunca. Mientras la semilla pensaba esto, el brote crecía
y crecía y una bella violeta en flor de su cabeza le salía ¡Soy una violeta!
¡Esa soy yo! ¡qué linda y única soy! De seguro esto es obra de Dios. (la semilla saca de su poncho la violeta y
nuevamente celebra dando saltos).
Reflexión final del locutor: En la vida, todos
tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...
¡Qué lástima que a veces
tratamos de ir por el mundo tratando de ser lo que otros quieren que seamos,
aun cuando esto signifique nuestra infelicidad...!
A veces las personas no valoran a quienes están
a su alrededor y los desafíos que les proponen, lo que consideramos negativo o
malo para nuestra vida siempre va a buscar que saquemos lo mejor de nuestro
interior, siempre va a ser abono y afrecho para que crezcamos como seres
humanos. Esa es la tarea, ¿a qué desafíos te invita tu familia, tus amigos, tus
conocidos o menos amigos? Recuérdalo, todos tenemos una misión en esta vida,
¡Descúbrela!
FIN
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